Nueva movilidad en Madrid: cambio o caos
20 diciembre, 2018La contaminación en nuestras ciudades es un problema grave. En el punto de mira está el tráfico rodado, uno de los principales actores negativos en la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera. A la cabeza de las ciudades españolas que están tomando medidas para reducir la contaminación está Madrid , poniendo en marcha protocolos no exentos de polémica.
El APR MC es la medida estrella del Plan de Calidad del Aire aprobada en septiembre de 2017 y restringe el uso de vehículos en la almendra central de la capital. El Ayuntamiento ha delimitado los 10 km del perímetro exterior de la APR con líneas rojas y 57 pictogramas. Además hay señales verticales que informan de la entrada en esta área. El Ayuntamiento controla la entrada de vehículos con cámaras en los accesos a esta zona, y las multas que impondrán serán de 90 euros con reducción a 45 por pronto pago, aunque no empezarán a sancionar hasta marzo de 2020.
A tenor de la implantación de Madrid Central, Moovit, empresa de datos y análisis de movilidad urbana, ha realizado junto a la consultora en movilidad Pons Seguridad Vial una macroencuesta entre ciudadanos. Sus resultados arrojan que el 55 % de los encuestados la tildan como negativa, aunque el 59 % reconoce que ayudará a reducir la contaminación de Madrid.
El éxito de la medida de Madrid Central varía según quién la cuenta. La Plataforma de Afectados ha hecho una primera evaluación destacando que “se ha producido un retroceso de los madrileños que ha acudido al centro”. Según han comunicado, la caída de visitantes al centro “provoca una enorme preocupación en las pymes. No hay margen de error y si toda la actividad en el interior de Madrid Central se desajusta mínimamente, pueden desaparecer centenares de empresas y negocios pequeños en pocos meses”.
A pesar de las quejas, el consistorio presume del buen funcionamiento de Madrid Central, sobre todo por la reducción del tráfico y la mejora de los tiempos de recorrido de los autobuses de la EMT, otra cuestión es la contaminación, objetivo fundamental del Plan, que no está consiguiendo los objetivos deseados. En los primeros días de la implantación de Madrid Central, cinco estaciones medidoras superaron el valor límite anual fijado.
El Ayuntamiento de Madrid está sometiendo a los ciudadanos a cambiar sus hábitos de movilidad y está claro que cualquier reducción de partículas contaminantes redundará en una mejora de la calidad del aire. Sin embargo hay todavía vacíos que despejar ya que los habitantes de la periferia se preguntan cada día cómo llegar al centro de Madrid si ser multados por cualquier circunstancia. Esperemos que nos saquen de dudas y no caigamos en el caos en vez del cambio.
Buena lectura y Felices Fiestas para todos